martes, 18 de mayo de 2010

Logran identificar al gen de la obesidad

Científicos británicos han descubierto que la duplicación de un gen es un factor crucial del sobrepeso de muchas personas, revela un estudio divulgado hoy por la revista Science.

Según los científicos de Wellcome Trust, el mayor organismo de investigaciones médicas del Reino Unido, cuando una persona tiene dos copias o alelos del gen, identificado como FTO, corre el 70 % más de riesgo de ser obesa.

Por el contrario, en aquellas personas con una sola copia de FTO, el peligro de tener un peso excesivo se reduce al 30 % .

Según las autoridades de la Organización Mundial de la Salud, la obesidad es uno de los principales factores de enfermedades graves, entre ellas la diabetes tipo 2, los problemas cardiovasculares y el cáncer.

En Estados Unidos el problema se ha convertido en una epidemia y las autoridades de la salud señalan que alrededor del 60 % de la población de más de 300 millones tiene problemas de sobrepeso o es obesa.

El descubrimiento fue hecho durante análisis de 37.000 muestras del gen procedentes de Briston, Dundee y Exeter, así como de otras regiones del Reino Unido y Finlandia.
Según el estudio, las personas con dos copias del alelo y el 70 % de probabilidades de ser obesas pesaban una media de tres kilogramos más que quienes no tenían copias.

Los científicos señalaron que entre los europeos blancos, aproximadamente una de cada seis personas tiene una duplicación del gen.

Importante para combatir la obesidad
Sin embargo, los científicos reconocen que, pese al descubrimiento hecho en su estudio, todavía desconocen por qué algunas personas tienen dos copias del gen y otras ninguna.

No obstante, señalan que, pese a sus limitaciones, las conclusiones de su estudio son importantes para el combate contra la obesidad y sus consecuencias.

"Al identificar esta vinculación genética, debería ser posible mejorar nuestros conocimientos de por qué algunas personas son obesas, con todo lo que eso significa para un mayor riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares", señaló Mark McCarthy, profesor de la Universidad de Oxford.

Las hipotecas no se benefician de los bajos tipos

El 29% de las hipotecas concedidas a las familias españolas para financiar la adquisición de una vivienda están sometidas a "suelos" que les impiden beneficiarse de la reducción de los tipos de interés, normalmente por debajo del 3,1%.

Así se desprende de un estudio elaborado por el Banco de España a instancias del Senado, en el que el supervisor explica que la banca busca recuperar con estas cláusulas "los costes mínimos generados por estos productos en momentos de caídas muy pronunciadas de los tipos de interés", por lo que cree que respetan los principios de "prudencia" y son "un factor que favorece la estabilidad financiera, elemento de interés público".

Además, afirma que los topes que limitan al alza o a la baja el impacto de los tipos de interés en las hipotecas "constituyen desde el punto de vista jurídico una parte más del precio del préstamo", por lo que "siempre que se incluyan en cláusulas redactadas de manera clara y comprensible, deben considerarse libremente pactadas", y "no cabrá catalogarlas como abusivas".

El Banco de España -que ha recabado datos de 49 entidades (15 bancos, 30 cajas de ahorros, 2 cooperativas de crédito y 1 establecimiento financiero de crédito)- admite no obstante que estas cláusulas, "en la mayoría de los casos, no ofrecen una protección efectiva para los clientes particulares del riesgo de subida de los tipos, debido a los altos niveles que alcanzan los techos".

De hecho, las familias no estarán protegidas mientras los indicadores que sirven para fijar el interés de las hipotecas no superen de media el 13,56%.
En cambio, las cláusulas de sus préstamos hipotecarios les obligan a pagar como mínimo el 3,12% de interés, lo que les impide beneficiarse de los bajos tipos de interés de la zona euro, que están en el 1% desde mayo de 2009.

La inclusión de este tipo de límites "suelo" es sistemática en 13 de las entidades consultadas por el Banco de España, de las que 4 además no ponen como contrapartida límites "techo".

En septiembre de 2009 (fecha a la que se remontan los datos del estudio), el 67% de las hipotecas no tenían ningún tipo de protección frente a los vaivenes de los tipos, mientras que el 33% tenían cláusulas suelo, cláusulas techo o ambas.

En esa fecha, los suelos se aplicaban ya en el 53% de las hipotecas sometidas a estas condiciones, sin que existiera "una especial conflictividad por esta causa, al menos si se mide en relación al número de reclamaciones ante el Defensor del Cliente".

El organismo apunta que una de las razones de esa escasa conflictividad también puede ser "la percepción generalizada de que un euríbor por debajo del 2%, como sería el determinante de una aplicación amplia de los suelos, es excepcional (como lo es la profundidad de la crisis a que se vincula dicho nivel del índice) y, por tanto, que la aplicación del suelo también lo es, o está justificada".

En cualquier caso, el organismo opina que las cláusulas que establecen techos y suelos "son positivas desde el punto de vista del coste medio para los clientes bancarios del crédito hipotecario a lo largo de la vida del contrato, de la estabilidad del sistema financiero y de la accesibilidad a largo plazo de la población al mercado de la vivienda".
Por tanto, cree que estas cláusulas no pueden considerarse limitativas de los derechos del cliente, siempre que "haya sido informado de forma adecuada".

Esa condición se da cuando el usuario tiene información "específica" sobre cómo pueden influir los vaivenes de los tipos en su cuota mensual, así como los costes en el caso de cancelación o subrogación del préstamo o de la cobertura que hace de escudo frente a la variación del precio del dinero.

En cualquier caso, considera que la fuerte competencia bancaria y la posibilidad de que los clientes trasladen su hipoteca de una entidad a otra aporta "enormes garantías para la depuración de las eventuales imperfecciones que pudieran apreciarse en cualquiera de los componentes del precio de los préstamos hipotecarios".

Fuente: Hipotecas-es.com

Las cabinas de bronceado pueden envejecer la piel

La mejor forma de convencer a los jóvenes para que usen menos las cabinas solares es explicarles que aceleran la aparición de arrugas y manchas en la piel. Según un estudio publicado en 'Archives of Dermatology', los mensajes que hacen referencia al acelerado envejecimiento cutáneo que se produce con esta práctica de moda consiguen reducir el número de sesiones e incrementar los hábitos de protección.

Así lo ha concluido un grupo de investigadores de la Universidad Estatal East Tennessee (Estados Unidos) después de analizar a un total de 430 estudiantes femeninas (entre los 17 y los 21 años) asiduas a las cabinas de bronceado. De ellas, 200 recibieron un folleto informativo sobre la excesiva importancia que se le da a la piel morena en la actualidad. En él, sobre todo, se subrayan los efectos que tienen los rayos ultravioleta en la dermis, concretamente en el aspecto de la piel.

Como explica Manuel Fernández Lorente, dermatólogo del Grupo de Dermatología Pedro Jaén (Madrid), "lo que más les influye a la hora de 'persuadirlas' para que dejen de tomar rayos ultravioleta son las consecuencias que éstos producen desde el punto de vista estético: arrugas, manchas, venas dilatadas en la piel de la cara, flacidez, descolgamiento..." Más allá de estos efectos, el exceso de exposición a los ultravioleta puede desembocar en cáncer de piel.

Envejecimiento prematuro
Cuando Joel Hillhouse, principal autora del estudio, y sus colegas compararon los resultados entre el grupo intervenido y el que no había recibido los folletos, confirmaron que el envejecimiento prematuro del cutis es un reclamo eficaz que puede reducir el uso de las cabinas solares.

Resulta efectivo "tanto en quienes acuden a estos espacios por estética [para estar más morenos] como en quienes van motivados por cuestiones relacionadas con la depresión [sienten que sus síntomas mejoran], la ansiedad [las cabinas les proporciona relajación] o por adicción". Según explican en el artículo los propios investigadores, al final, todos ellos desean mejorar su imagen.

Dependiendo de cuáles sean sus razones y sus circunstancias funcionará mejor una estrategia u otra. "Por mi experiencia, la información sobre el incremento del riesgo de cáncer de piel es muy útil en pacientes que han tenido antecedentes personales o familiares con esta enfermedad u otros problemas de piel", argumenta el doctor Fernández Lorente. Sin embargo, según los autores de este ensayo clínico, no tendrá el mismo efecto sobre quienes no tienen esta experiencia y se exponen a los UVA con el único propósito de estar más bronceados.

Lo cierto es que "la gente joven que utiliza las camas solares tiene mayor riesgo de sufrir melanoma o cualquier otro tipo de cáncer de piel y por eso es importante adaptar las estrategias preventivas", señalan los responsables del estudio. "Si la persona a la que le preocupa su físico entiende que con los rayos UVA su piel va a envejecer de forma prematura, es más fácil que reduzca las sesiones solares".

Fuente: Inibook.es